Traspasando fronteras europeas he visitado Nueva York. Impresionantes sus rascacielos; una enorme variedad de museos (recomendables el MOMA y el MET); la escultura del toro de Wall Street; decenas de esculturas y plazas conmemorativas a las víctimas del Vietnam (y otras guerras); el puente de Brooklyn; y, la estatua de la Libertad. Aquí, todo a lo grande. Para los amantes de las últimas vanguardias artísticas, que no se os olvide visitar el museo Guggenheim, diseñado por el arquitecto Frank Lloyd Wright, al lado de Central Park.
En Chichen Itza y Tulum (México), conocerás la cultura de los mayas, y, sus maravillosas edificaciones. Sorprendente su conocimiento sobre planetas y estrellas para orientar las pirámides y conseguir efectos animados de luces y sombras. Por cierto, según su calendario, pronto se inciará un nuevo ciclo vital en la tierra...
En Marruecos, cristalería y orfebrería por doquier. Merece la pena ver sus mezquitas para conocer las características de la arquitectura árabe. Verlas por dentro, imposible.
Y Egipto, sencillamente inolvidable. Vale más una imagen que mil palabras. Todo, absolutamente todo, es fascinante. Los templos, las pirámides, las esculturas, los jeroglíficos, la historia, sus mitos, sus costumbres... Y, Tutankamon, espectacular (las momias, otra historia).
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