¡Estoy entusiasmada! He hecho mi primera cata de vinos y acabo de descubrir un mundo nuevo.
Ni me gusta el vino, ni creo que me guste jamás, pero después de visitar el pequeño "museo" Coll de Roses, de bodegas Espelt, me he quedado maravillada: es todo un arte.
En unas instalaciones modernísimas, donde audiovisuales de lo más atrevido y original te explican el proceso de elaboración del vino, entras, literalmente, dentro de una barrica y las esencias que te acompañan durante todo el tour "abren" tu olfato para que puedas degustar a continuación varios vinos y aceites.
Inevitablemente me acuerdo de mi querido Frank Gehry, y las bodegas Marqués de Riscal en La Rioja alavesa. Parece que hubo un boom hace unos años y las grandes bodegas empezaron a contratar arquitectos famosos para dar un giro a sus instalaciones:
La bodega Ysios contrató a Santiago Calatrava, no exento de polémica en estos momentos; la ampliación de las bodegas López de Heredia Viña Tondon han sido realizadas por la arquitecta iraquí Zaha Hadi, y, las bodegas Portia de Sir Norman Foster, otro de mis preferidos.
Pienso probarlos todos... hips!



No hay comentarios:
Publicar un comentario