Que me gusta a mí el mundo de las subastas. Yo, que nunca pagaría por un original.
Pienso que los originales deben estar expuestos en museos para que todo el mundo pueda apreciar la técnica, la textura, las dimensiones. Además en un Museo se puede garantizar el correcto estado de conservación, si esta colgado en un cuarto de baño, pues no sé.
Me sorprende la barbaridad de dinero que se puede llegar a pagar en una subasta. Véase ayer mismo la venta en Sothebys de un Picasso, ¿Mujer desnuda tumbada? , por 67 millones de dólares. Que por ese precio, ya podía tener un título más potente, digo yo.
Es un retrato de Marie-Therèse Walter, una de sus mujeres o amantes, ya me pierdo, porque tuvo tantas... todas muchísimo más jóvenes que él... me parece que su última esposa, con la que se casó a los 71 años, era 44 años menor... Hágaselo mirar, señor Picasso.
Creo que alguna vez lo he comentado, de Picasso, el Gernika, las señoritas de Avignon, y su época azul, cuando pintaba de verdad. Después, a vender cuadros como churros, un par de rayas, una firma y ale, a vivir del cuento y de los cuentos. Va a ser que no soy fan... lo siento.
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