jueves, 1 de junio de 2023

Marina

Sinceramente, nunca he terminado de entender la disciplina artística llamada PERFORMANCE. Entiendo que el arte es todo lo creativo pero pienso que sería precioso ver a un artista en su momento álgido de creación de una escultura por ejemplo, y no cuando se corta los dedos de las manos con un cuchillo... no sé, como que muchas performances van ligadas a actuaciones agresivas, dolorosas, provocativas...

En una mesa redonda a la que he asistido hace poco se habló de Marina Abramovic (Belgrado 1646-) y hace unos días ha vuelto a salir su nombre en una conversación así que he querido investigar más sobre ella, pues básicamente la conocía por las redes sociales sobre su performance "El artista está presente", en el MOMA de Nueva York, donde estuvo siete horas diarias durante 75 días, sentada en una silla totalmente inmóvil. Frente a ella, otra silla, donde se sentaban diferentes personas durante un minuto, para mirarse en silencio. El único momento donde movió sus manos fue para tomar las de su expareja, el artista alemán Ulay, aunque después se ha dicho que estaba pactado. Igualmente fue bonito ya que con Ulay realizó muchas performances como la de abofetearse el uno al otro durante veinte minutos... 
De todas sus performances, la que más me ha impactado ha sido RHYTHM 0. Junto a una mesa con 72 utensilios como flores, un arma cargada, un látigo,... Marina permaneció de pie inmóvil durante seis horas dejando que el público utilizase con ella a voluntad los objetos. El público se tornó violento e incluso llegaron a apuntarla con la pistola.
El ser humano, maravilloso en muchos aspectos y terrorífico en muchos otros. Quizás el arte nos salve...

No hay comentarios:

Publicar un comentario