Mi nombre viene del título de un poema épico escrito en el siglo I a.C por Publio Virgilio Marón. Este poema fue un encargo del emperador Augusto, que quería demostrar que su imperio, el romano, tuvo un origen mítico. Así, La Eneida comienza cuando Ulises y Aquíles introducen en la ciudad de Troya un caballo de madera a modo de regalo, donde se esconde el ejército aqueo que saqueará e incendiará la ciudad provocando que nuestro protagonista, Eneas (hijo de la diosa Venus), huya en barco con los supervivientes rumbo a conquistar un nuevo pueblo. Tras años de aventuras y luchas, finalmente conquistará el Lacio (actual Italia), y sus descendientes serán Rómulo y Remo, fundadores de Roma.
A nivel artístico, hay tres episodios muy importantes en La Eneida: - Cuando Eneas huye de Troya, cargará con su padre anciano a hombros y llevará también a su hijo de la mano: símbolo del amor filial por excelencia. - También, aparece la figura del Laocoonte, un sacerdote que avisa a los troyanos del engaño que es el caballo de madera. El Dios Poseidón, queriendo entrar en guerra, mandará dos serpientes marinas a matar al sacerdote junto a sus dos hijos. - Y por último, la preciosa historia de amor entre Eneas y la reina de Cártago, Dido, quién se suicidará cuando éste tenga que abandonarla.
Eneas y su padre, Anquises |
Laocoonte, grupo escultórico s.I aC |
Dido y Eneas |
El grupo escultórico del Laocoonte, de composición piramidal, es la máxima representación del dramatismo. Es sencillamente perfecta. Hecha en un bloque único de mármol, cuando la encontraron le faltaba un brazo. Se hicieron varias copias de la escultura, con el brazo en posiciones diferentes. Finalmente, en una excavación arqueológica apareció el brazo original y la escultura fue correctamente restaurada. El brazo estaba en la posición que había diseñado el propio Miguel Angel.
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