He podido ver el MOCO, el museo de nombre ridículo para nosotros, de Barcelona. El otro, en Amsterdam.
Al principio, mal. Hay que descargarse una audioguía en el móvil y a parte de complicado para la gente mayor, apenas se oía. Las azafatas no se prestaban a ayudar y todo parecía un poco caótico. Eso si, la tienda, bien indicada.
Pero el contenido vale la pena. Una escultura gigantesca de Dalí, un corazón de Damien Hirst, unos lunares de Yayoi Kusama, ... Me encanta que se sigan creando cosas fascinantes en los tiempos que corren.
Y al que no conocía, aunque creo haber visto en alguna parte, es a KAWS. Nombre en clave de un artista americano, grafitero y animador de Disney entre otras muchas cosas. Artista al fin y al cabo. Que a mí me suenan esos ojos en X y esa forma de Mickey Mouse y no sé de dónde. Seguramente de todo el merchandising que se ha creado ante la figura. En el MOCO, lo podemos ver en su máxima expresión, súper escultura tallada en madera africana y con gesto de... abrazarte... para aplastarte?
A parte de a Mickey Mouse, también ha hecho adaptaciones del muñeco de Michelín, de Bob Esponja o de los Pitufos. Me gusta.
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